He querido tocar este tema, que de hace unos meses atrás me ha tenido enganchada. Y es que, como toda lectora de redes sociales, tuve la oportunidad de vivir por muchos meses lo que es la emoción de enterarse que vas a ser madre, las reacciones que toman los familiares, amistades, compañeros de trabajo, jefes, en fin, todo aquel que se encuentra en el entorno de la afortunada, desde el primer día hasta el final de ellos.
El desarrollo del niño día a día, todas esas etapas por la que se va pasando, los antojos, síntomas, noches de insomnio, los regalos, los golpes de ese apreciado ser, absolutamente todo es especial. Y lastima que en esta ocasión, no tocare la parte agradable, sino lo que menos se desea.
La perdida de un ser que estuvo creciendo día tras día en el vientre de una mujer, por nueve meses, llámese a tal, una madre, por el hecho de ese tiempo ejercer el papel de protectora del bienestar de su hijo/a, como de ella misma, para que nazca en perfectas condiciones, colmado de salud para la tranquilidad y felicidad de su familia y si misma, es un dolor que marca profundamente la vida no solo de ella y su esposo, sino, de todo pariente y personas allegadas, que de igual manera, anhelaban conocer a esa criatura.
Las consecuencias que trae la perdida de un hijo/a son innumerables, siendo los traumas mentales en esta los mayores provocadores de enfermedades que exigen la atención inmediata de profesionales en el área; dígase especialmente, Psicólogos.
Con atenciones medicas se puede evitar el hacer una barrera en el que los pensamientos que invaden la mente de los padres les ocasione sentimientos de culpabilidad, dando paso a una depresión a largo plazo, perdida de ganas de vivir, desvelo, angustias y mas.
Lo mas difícil luego de una perdida así, es el que la tristeza y desesperación lleve a la separación de la pareja, por no saber afrontar lo sucedido juntos y seguir adelante, para que al momento de haber aceptado lo ocurrido y prepararse poder intentar concebir otro. Pero, quedarse encerrado en el dolor no les va a asegurar el descanso en paz del alma del difunto y sus vidas.
No ignoremos a la familia que tenga que pasar por una perdida de esta magnitud, oremos por ellos, brindemos nuestro apoyo, entreguemos sinceramente nuestro corazón dispuesto a colaborar en la estabilidad emocional de quienes verdaderamente lo estén necesitando.
By Candy VanderHorst
@CandyVhorst
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